Página:Novelas y fantasias-Segunda serie de Scripta- Roberto J. Payro.pdf/204

De Wikisource, la biblioteca libre.
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Esta página ha sido validada
196
NOVELAS Y FANTASIAS

tanciasen que se hallaba la joven. Él, habituado á las conquistas de salón, no dejó de ver el efecto que producía, y estrechó el cerco; desde entonces, cada vez que se encontraban en un baile ó una tertulia, era el primero entre los adoradores de la hermosa señora que se acercara á ella, para prodigarla esos hábiles cumplidos que habían, por fin, llegado á turbar su corazón vírgen todavía.

Cuando, al retirarse, en la soledad de su aposento, Isabel se examinaba íntimamente, el amor que en ella nacía para su adorador romántico no dejaba de mostrársele grande, inmenso, infinito; y entonces daba las gracias á los libros de todos los autores, que habían contribuido á arrancarle la venda de los ojos. ¡El amor! Existía, sí, ese dulce sentimiento de que ella dudaba en otras épocas, y era más dulce aún de lo que decían los poetas,