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Marco Tulio Ciceron.

con hacer un breve y sencillo resúmen de la controvers Ahora diré cómo han de tratarse las insinuaciones. Usaremos de la insinuacion cuando la causa pertenezca al género admirable, y esté prevenido en contra el ánimo del auditorio. Lo cual puede proceder de tres causas: ó de que haya en el asunto mismo algo de torpe y antipático, ó del efecto persuasivo que hayan hecho ántes otros oradores, o del cansancio de los oyentes y lo tardio de la hora: cosa quo influye no poco en perjuicio del orador.

Si la odiosidad está en la causa, al lado de aquel hombre á quien el pueblo aborrezca se ha de citar otro á quien ame: al lado de la cosa que le ofenda, otra que le agrade, para que pase así el ánimo del oyente de lo que odia á lo que ama, y disimule la defensa que quieres hacer. Entra poco á poco en ésta, diciendo ante todo que tambien á ti te parecen mal las cosas que indignan á los adversario Y cuando ya tengas amansados á quienes te oigan, demuéstrales que ninguna de aquellas odiosidades tiene que ver contigo; di que no afirmarás do tus adversarios tal ó tal cosa: para que asi, sin herirlos de frente, vayas enajenando de ellos, en cuanto puedas, la voluntad de los oyentes. Cita además alguna autoridad de caso análogo, algun ejemplo digno de imitacion, añadiendo que ahora se trata de una cuestion semejante, ó mayor o menor, segun sea.

Si el audítorio cstá prevenido por los discursos del contrario (lo cual to será fácil de conocer si te fijas en las cosas que hayan dicho), conviene anunciar, ó que tratarás primero de lo que los adversarios hayan tenido por más firme, ó de lo que más haya convencido á los oyentes, o empezar por algun dicho del adversario, sobre todo de los úllimos, ó decir, entre duda y admiracion, que no sabes á qué responder primero; pues es cosa probada que el oyente, cuando ve preparado fortisimamente para la defensa á aquel á quien juzgaba vencido por las razones del adversario, las más de las veces no lo achaca á temeraria confianza, sino que des-