Página:Obras de Bécquer - Vol. 2.djvu/185

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
179
La mujer de piedra.

terminables hileras de figuras enanas y características de aquel siglo, las más extrañas fantasías de su cerebro, rico en leyendas y piadosas tradiciones. Por todo el frente de la fachada se veían interpolados con un desorden, del cual no obstante resultaba cierta inexplicable armonía, fragmentos de arcadas románicas incluidas en lienzos de muro, cuyos entrepaños dibujaban las descarnadas líneas de los pilares acodillados, con sus basas angulosas y sus chapiteles de espárrago, propios del género gótico; trozos de molduras compuestas de adornos circulares combinados geométricamente, que se interrumpían á veces para dejar espacio á la ornamentación afiligranada y ondeante de una ventana de arco apuntado, enriquecida de figuritas más airosas y altas, y adornada de vidrios de colores. Adonde quiera que se fijaban los ojos, podían observarse detalles delicados de los dos géneros á que pertenecía el edificio, y muestras de la feliz alianza con que la generación posterior supo, imprimiéndole su sello especial, conservar algo de la fisonomía y espíritu severo y sencillo en su tosquedad, del primitivo monumento.

Siguiendo una invariable costumbre mía, después de haber contemplado atentamente la fachada del templo, de haber abarcado el conjunto del pórtico, con la cuadrada torre bizantina y las puntas de las agudas flechas ojivales que coronaban,