Y en ellos mi semblante,
Voz sonará que al cielo te levante
Con debidos honores,
Venciendo de los años el desvío,
Y asociando á tu gloria el nombre mio.
ELEGÍA Á LAS MUSAS.
Esta corona, adorno de mi frente,
Esta sonante lira y flautas de oro
Y máscaras alegres, que algun dia
Me dísteis, sacras Musas, de mis manos
Trémulas recibid, y el canto acabe,
Que fuera osado intento repetirle.
He visto ya como la edad ligera,
Apresurando á no volver las horas,
Robó con ellas su vigor al numnen.
Sé que negais vuestro favor divino
Á la cansada senectud, y en vano
Fuera implorarle; pero en tanto, bellas
Ninfas, del verde Pindo habitadoras,
No me negueis que os agradezca humilde
Los bienes que os debí. Si pude un dia,
No indigno sucesor de nombre ilustre,
Dilatarle famoso, á vos fue dado