desestimar la modestia; en aborrecer á otro; en tenerle por sospechoso; en abominar de él; en mostrarte doble; finalmente, en apasionarte por alguna cosa de las que no pueden hacerse sino á puertas cerradas y tiradas las cortinas. Pues quien á todo lo demás antepusiere su mentey alma, no habiendo para él cosa más sagrada que el culto, y, por decirlo así, que las religiosas ceremonias[1] de la virtud, este tal no dará escena[2], no se entregará al llanto, no temerá la soledad[3] ni el concurso, es más, no vivirá buscando la muerte ni huyendo de ella, persuadido que nada le va[4] en que, por más ó menos tiempo, viva unida su alma con su cuerpo.
Porque, si al mismo punto le fuese necesario partirse del mundo, tan expedito y desembarazado se marcharía, como si hubiese de ir á practicar con decoro y buen modo cualquiera otra función de la lo que[1] Haciendo del alma una divinidad, lleva adelante la metáfora de los misterios celebrados ó ceremonias usadas en las fiestas de los gentiles, para significar el ejercicio de la virtud.
[2] No durá escena: dos sentidos puede tener esta expresión : el uno, no se entregará al ecceso de las pasiones, que excita la tragedia ; el otro, no dará argumento á la acción primaria de una tragedia; esto es, no cometerá facinus majoris abollæ, ni se dejará vencer de afecto alguno que le obligue al llanto y desesperación.
[3] Gatakero pretende leer, no temerá, sino necesitará.
La sentencia viene á parar en lo mismo, y es que un sabio saca de su filosofia, como decia Antisthenes, el poder conversar consigo mismo. Laert., lib. vI.
[4] Esta es una de las muchas sofisterias de los estoicos.
Cin., lib. 11 de Fin. Is stoicus potest dicere, perfeci beatam vitam perfectione virtutis : negat enim summo bono adferre incrementum diem. De aquí nacia aquella blasfemia: Sapiens cum diis ex puri vivit.