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MORALISTAS GRIEGOS.

hace una injusticia engañando á otro, y que quien mal de su grado miente, también es impio, en cuanto no se conforma con la Naturaleza universal y en cuanto no cumple con su deber oponiéndose á la Naturaleza del mundo, porque va siguiendo, cuanto es de su parte, el partido contrario á la verdad; pues habiendo despreciado los auxilios que antes había recibido de la Naturaleza, no le es posible ahora discernir lo falso de lo verdadero. Igualmente es falto de piedad el que va en pos del deleite[1] como de un verdadero bien, y huye del dolor como de un mal verdadero; porque será necesario que este tal frecuentemente impropere á la Naturaleza común como que sin justicia ha distribuído alguna cosa entre malos y buenos, á causa de que muchas veces los malos abundan de placeres y tienen medios que se los pueden facilitar, y al contrario, los bueņos se ven rodeados de disgustos y suelen encontrarse con motivos que son causa de lo mismo. Además de eso, el que teme los disgustosalguna vez tendrá miedo á lo que acaecerá en el mundo, lo cual ya es una impiedad; y el que buscalos placeres no se irá á la mano en hacer algunainjuria, lo que evidentemente también es impiedad.

[1] M. Aurelio sube de punto la impiedad, queriendo que todo filósofo que no sea estoico sea un impio desalmado, porque se engaña en contar el deleite, que puede no ser infame, entre los bienes verdaderos. Un filósofo que reputa por bien el gusto y por mal el disgusto, no se halla en lanecesidad de murmurar ni refunfuñar contra Dios y todo8 los santos si ve que en é te mundo va mal á los buenos y bien á los malos; antes bien, podrá y deberá pensar, como Platón, que de esto mismo colegia la justicia de Dios8 en la otra vida: ubi bonis benè erit, malis verò malè.


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