Página:Obras de los moralistas griegos. Marco Aurelio-Teofrasto-Epicteto-Cebes (1888).pdf/461

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
403
LA TABLA DE CEBES.

--Y si se topa, qué sucede?

—Si se topa con él la Penitencia, líbralo de todos aquellos males, y dale otro parecer y otro deseo, que lo guía y lleva á la verdadera Doctrina; y juntamente el que lleva á la que llaman falsa Doctrina.

—¿ Qué sucede tras de esto?

—Si admite, dice, este buen Parecer que lo ha de llevar á la verdadera Doctrina, ella lo purifica y lo salva, y queda hecho próspero y bienaventurado en todo el discurso de su vida. Mas si no, comienza otra vez á andar errado por engaño de la falsa Doctrina. ¡Oh Soberano Dios, y cuán gran peligro es este segundo!

—Y esa falsa Doctrina, dije yo, qué tal es? No ves, dice, aquel otro cercado?

—Si, muy bien, dije yo.

—No ves, pues, fuera del cercado, junto á la entrada, una mujer en pie, que parece muy aseada y muy compuesta?

— Si veo.

—A ésta, pues, dice, los más hombres y más simples la llaman la Doctrina, pero no es sino la falsa Doctrina. Los que se han escapado, pues, del peligro, cuando quieren ir á buscar la verdadera Doctrina vienen aquí primeramente.

—Cómo! y no hay otro camino para la verdadera Doctrina?

—Sí hay, dice.

—¿Y estos hombres que van y vienen dentro del cercado, quiénes son?

—Son, dice, los enamorados de la falsa Doctrina, que están engañados creyendo que tratan con la verdadera.