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LUCHA POR LA EXISTENCIA

¡cuánto más simple es el problema de dónde caerá cada una de ellas que el de la accion y reaccion de las innumerables plantas y animales que han determinado en el curso de los siglos los números proporcionales y clases de árboles que ahora crecen en las antiguas ruinas indias!

La dependencia de un sér orgánico respecto á otro, como la del parásito respecto á su presa, está generalmente entre séres remotos en la escala de la naturaleza; así sucede tambien generalmente con aquellos que puede decirse estrictamente que luchan entre sí por la existencia, como las langostas y los cuadrúpedos que se alimentan de hierbas. Pero la lucha será casi invariablemente la más severa entre indivíduos de la misma especie, porque éstos frecuentan las mismas localidades, necesitan el mismo alimento y están expuestos á los mismos peligros. En el caso de variedades de la misma especie, la lucha será casi tan severa generalmente, y algunas veces vemos pronto decidida la contienda; por ejemplo, si se siembran juntas varias especies de trigo y se vuelve á sembrar las semillas mezcladas, algunas de las variedades que mejor convengan al suelo ó al clima ó que sean naturalmente las más fértiles, vencerán á las otras, darán más semilla por esto; y por consiguiente, á los pocos años suplantarán á las demas variedades. Para conservar una coleccion mezclada de variedades, aún tan íntimamente unidas como lo son los guisantes de varios colores, es menester cada año coger separadamente y mezclar luego las semillas en la proporcion debida, porque sinó las clases más débiles disminuyen prontamente y desaparecen. Así tambien sucede con las variedades de carneros: se ha dicho que ciertas variedades de montaña hacen morir de hambre á otras, de tal manera, que no se las puede tener juntas. El mismo resultado se ha obtenido de guardar juntas diferentes variedades de sanguijuelas medicinales. Hasta puede dudarse que las variedades de ninguna de nuestras plantas ó animales domésticos tengan tan exactamente la misma fuerza, hábitos y constitucion que las proporciones originales de su conjunto mezclado (estando impedidos los cruzamientos), puedan conservarse durante media docena de generaciones, si se les permitiera luchar juntos de la misma manera que los séres en estado silvestre, y si las semillas ó animales tiernos no fuesen conservados anualmente en proporcion debida.