DISPERSION EN LA ÉPOCA GLACIAL 439 titud de 60", vivieron durante el período pliocene mucho más al Norte, bajo el círculo polar, en latitud de 66° á 67º; y que las actuales producciones árticas vivieron entonces en la tierra interrumpida todavía, más cerca del polo. Ahora bien; si mira- mos á un globo terráqueo, vemos que en el círculo polar es la tierra casi continua desde la Europa occidental por la Siberia, hasta la América oriental; y esta continuidad de la tierra cir- cumpolar, unida á la libertad consiguiente en un clima más fa- vorable para la emigracion recíproca, explicará la uniformidad supuesta de las producciones subárticas y templadas del viejo y del nuevo mundo, en un período anterior a la época glacial. Creyendo, por las razones á que ya hemos aludido, que nues- tros continentes se han conservado mucho tiempo casi en la misma posicion relativa, aunque sujetos á grandes oscilaciones dle nivel, me encuentro fuertemente inclinado á extender la opi- nion arriba dicha, y á inferir que, durante algun período toda: vía anterior, aún más cálido, tal como el pliocene más anti- guo, las mismas plantas y los mismos animales habitaron en gran número la tierra circumpolar casi continua, y que estos animales y plantas, tanto en el viejo como en el nuevo mundo, empezaron lentamente á cmigrar hacia el Sur, conforme el clima se iba enfriando, mucho antes de los comienzos del período gla- cial. A mi juicio, vemos ahora á sus descendientes, los más de ellosen una condicion modificada, en las partes centrales de Eu- ropa y de los Estados-Unidos. Con esta opinion podemos com- prender el parentesco con poquísima identidad entre las produc- ciones de la América del Norte y de Europa, parentesco que es altamente notable si se considera la distancia de las dos regio- nes y su separacion por el Océano Atlántico entero. Podemos entender aún más el hecho singular notado por varios obser- vadores, do quo las producciones de Europa y América, en las últimas capas terciarias, estaban más íntimamente relaciona- dlas entre sí que actualmente, porque durante estos períodos más cálidos, las partes septentrionales del viejo y del nuevo mundo habrán estado casi continuamente unidas por tierras que servirian de puente, que el frio despues ha hecho impasa- ble, para la emigracion recíproca de sus habitantes. Durante el decrecimiento lento de calor del período pliocene, tan pronto como las especies comunes á los dos mundos emi- graran al Sur del círculo polar, habrán quedado completa-