Ir al contenido

Página:Origen de las especies por medio de la selección natural.djvu/464

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página no ha sido corregida
448
ORIGEN DE LAS ESPECIES

propias en mucho mayor número que las formas meridionales en las suyas, y, por consiguiente, han adelantado á un estado más alto de perfeccion ó poder dominante por medio de la seleccion natural y de la competencia. Y de este modo, al mezclarse las unas y las otras en las regiones ecuatoriales durante las alternativas de los períodos glaciales, las formas septentrionales fueron más poderosas y estuvieron en disposicion de sostener sus lugares en las montañas, y de emigrar despues hácia el Sur con las formas meridionales, lo cual no pudieron hacer éstas con respecto á las septentrionales. De igual manera, en los dias actuales, vemos que muchisimas producciones europeas cubren la tierra en la Plata, Nueva-Zelanda y, en un grado menor, en Australia, en cuyo sitio han derrotado á las indígenas; miéntras que al mismo tiempo son muy pocas las formas del Sur que se han naturalizado en parte alguna del hemisferio del Norte, à pesar de haberse importado á Europa, en gran escala, cueros, lana y otros objetos muy á propósito para transportar semillas, durante los últimos dos ó tres siglos de la Plata, y durante los últimos cuarenta ó cincuenta años de Australia. Las montañas Neilgherrie de la India ofrecen sin embargo, una excepcion parcial; porque, segun me dice el Dr. Hooker, en ellas se siembran rápidamente y se naturalizan las formas australianas. Antes del último gran período glacial estaban pobladas indudablemente las montañas intertropicales con formas alpinas endémicas; pero éstas casi han cedido el puesto en todas partes á las formas más dominantes engendradas en las regiones más extensas y en los talleres más eficaces del Norte. En muchas islas las producciones naturales han sido casi igualadas, y áun sobrepujadas en número por las que se han naturalizado luego, y este es el primer paso hacia la extincion. Las montañas son las islas de la tierra, y sus habitantes han cedido el puesto á los producidos en las más vastas áreas del Norte, de la misma manera precisamente que los habitantes de las islas verdaderas lo han cedido en todas partes, y lo están todavía cediendo, á las formas continentales, aclimatadas por la intervencion del hombre. Aplicaré los mismos principios á la distribución de los animales terrestres y de las producciones del mar en las zonas templadas septentrionales, y en las montañas intertropicales. Cuando durante el colmo del período glacial las corrientes del