514 ORIGEN DE LAS ESPECIES del tamaño de la boca, del de las ventanas de la nariz y pupi. las, del de los piés y patas en las torcaces, buclonas, colipavas, mensajeras, volteadoras, etc. Ahora bien, algunos de estos på- jaros cuando llegan al estado de madurez se diferencian do una manera tan extraordinaria en el tamaño y forma del pico y en otros caracteres, que ciertamenle hubieran sido clasifica- dos como géneros distintos á haber sido encontrados en un es- tado natural. Pero cuando los pichoncitos recien cmpollados de estas diversas castas fueron colocados en fila, aunque mu- chos de ellos podian ya distinguirse, las diferencias proporcio- nales en los puntos arriba especificados eran incomparable- mente menos que en los pájaros completamente desarrollados. Apenas podian distinguirse en los pollos algunos puntos carac- terísticos de diferencia, por ejemplo, el del ancho de la boca. Pero habia una notable excepcion á esta regla; porque el pichon do la voltcadora caricorta se diferenciaba del de la paloma tor- caz y de las otras castas casi exactamente en las mismas pro- porciones que las palomas respectivas. Estos hechos se explican por los dos principios procitados; los que tienen perros, caballos, palomas, clc., los escogen para hacer castas cuando ya están casi desarrollados: les es indife- rente si adquirieron máis temprano ó más tarde las cualidades descadas con tal do que el animal ya crecido las tenga; y los casos que acabamos de dar, sobre todo el de las palomas, muestran que las diferencias características acumuladas por la seleccion del hombre y que dan valor á sus castas, no aparecen generalmente en un período muy temprano de la vida y son heredadas en un período correspondiente y no temprano. Pero el caso de la volteadora caricorta, que á las doce horas de salir del huevo poscia sus caracteres propios, prueba que lo dicho no es la regla universal; porque en este caso las diferencias características han aparecido más pronto que de costumbre, ó de no ser así, las diferencias se han heredado, no ya en el período correspondiente, sino mucho antes. Apliquemos ahora estos dos principios á las especies en un estado natural. Tomemos un grupo de pájaros que desciendan de alguna forma antigua, y que se hayan modificado por medio de la seleccion natural para diferentes hábitos. Pues bicn: por as muchas variaciones sucesivas y ligeras sobrevenidas en las diversas especies no muy pronto, y heredadas en una edad cor-