Página:Our Sister Republic - Mexico.djvu/123

De Wikisource, la biblioteca libre.
Esta página ha sido corregida
CAPÍTULO V.


GUADALAJARA.


L

A extraña, antigua, aristocrática, y altiva Ciudad de Guadalajara, nos mantuvo por una semana completa de proseguir con nuestro viaje, y después de ver sus vistas desde la mañana hasta la noche, durante todo ese tiempo, estábamos tan reacios a irnos como siempre. Cada mañana salíamos a ver algunas de las decenas de hermosas Iglesias antiguas con que la Ciudad está adornada, asistir a misa temprana, ver las pintorescas fotos antiguas que abundan en ellas. Una de las mejores de ellas, quizás la mejor exceptuando la gran catedral, es la Iglesia de nuestra Señora de Guadalupe, que es mitad convento y mitad Iglesia. Adjunto a esta Iglesia hay un "retiro espiritual", con dos centenares de celdas. A este lugar piadoso ciudadanos de la ciudad van a pasar la Cuaresma, en retiro monástico, para el bien de sus almas. Cada celda tiene una mesa, silla, cama, y se sirven comidas a los ocupantes temporales por sirvientes, permitiéndoles pasar su tiempo en aislamiento absoluto del mundo. Por los nueve días de comida, alojamiento y confort espiritual, los que pueden, pagan cuatro o cinco dólares, los otros nada. Ha más mujeres que hombres viniendo aquí y las celdas se llenan cada año.

Todas estas Iglesias tienen hermosos repiques de campanas, fundidas en los Ciudad siglos atrás, y a veces el aire se llena con su música. Por las leyes municipales, ahora solo les