La historia del sitio de Querétaro y las hazañas de audacia en ambos lados ahora son bastantes conocidas para el público lector. Maximiliano envió a Miramón con la flor de su ejército a atacar, y si era posible, capturar a Juárez en Zacatecas. Capturó la ciudad, y Juárez apenas pudo escapar, pero al día siguiente fue atacado y derrotado por Escobedo, y al día siguiente, habiendo retrocedido treinta millas y unido sus fuerzas a las de Castillo, fue nuevamente alcanzado y completamente derrotado, por Escobedo, todo su ejército murió o se dispersó, y él mismo escapó herido, y con solo un puñado de hombres sobrevivientes.
El 14 de abril, Corona hizo un audaz y desesperado ataque sobre la fortaleza de Las Cruces y escalando los altos muros del cementerio en el lado noreste, ocupó una posición bajo las mismas paredes del convento durante una hora, pero fue expulsado por último por los sitiados, después de una lucha cuerpo a cuerpo. Más tarde del asedio, Corona, mientras descansaba sus fuerzas en la llanura, en la parte trasera de la Casa Blanca, fue sorprendido en la madrugada por las fuerzas de Miramón, quienes marcharon bajo la cubierta de la noche desde la Casa Blanca a la Alameda, y de repente flanqueando su posición, le derrotó, y le obligaron a retirarse a las colinas, unos cientos de yardas atrás de su posición. Esto, sin embargo, no le dio ninguna ventaja permanente, y él a su vez fue flanqueado por Escobedo, y obligado a retirarse a sus trincheras.
El misión hecha con la idea de escapar a Morelia, había sido hecha por las fuerzas de Maximiliano antes de la sorpresa de Corona, y había fracasado. Ahora para la catástrofe final. La historia, que oí de uno de los oficiales de la corte marcial que condenó a Maximiliano, Mira-
