de que se hiciera incluso un intento de fundar una escuela de este tipo en los Estados Unidos. El edificio—cortado de granito, comenzó en 1780 y fue completado sobre el comienzo del presente Siglo—es una de las mayores estructuras, y más bellas y sustanciales en el continente. Es de tres pisos de altura y construido en el diseño general en México, con grandes patios rodeados por anchos corredores, todo de piedra, hasta los pisos. Desde la azotea plana de piedra, la vista de la ciudad es magnífica. El Colegio tenia la intención de dar a jóvenes una educación práctica completa en todo lo que se refiere a la explotación minera y de minas, ingeniería, etc., etc. Se hicieron previsiones para un observatorio astronómico, y los aparatos científicos fueron siempre del tipo mas reciente, mejor, y más completos. Pero el Colegio sufrió lamentablemente de guerra y violencia, y harán falta años de paz para restaurarlo totalmente. En 1846—7, las tropas estadounidenses se acuartelaron allí. ¿Qué daño hicieron entonces?, desde luego no puedo decir, pero es cierto que cuando los franceses evacuaron México, desapareció un gran número de los más ricos e intrínsecamente más valiosos especímenes de metales y colección de minerales; y una gran parte de los más costosos aparatos científicos había sido insensiblemente destruidos o inutilizados cuando los republicanos volvieron a entrar en la ciudad. En la actualidad solo hay sobre treinta alumnos en el Colegio que podría acomodar fácilmente a quinientos, o incluso mil. Se están haciendo esfuerzos para reparar el daño, y colocar una vez más al colegio en perfectas condiciones.
Los colección minerales, todo cuidadosamente dispuestos en vitrinas, y cuidadosamente catalogadas y etiquetado, es muy grande; más grande, que creo que cualquiera dos en los Estados
