propio texto una ánimo distinto, una especie de tensión. “Se había activado súbitamente adquiriendo un estado de tensión: una tensión que dictaba la dirección de mis esfuerzos”.
Lo que se despoja de tantas confusiones, producto de la falta de energía, es “El camino del Guerrero”. Un guerrero es un ser apto para la guerra y está preparado a través de disciplina, intento inflexible, dominio de sí mismo y toneladas de humildad y sensatez. La guerra es contra la estupidez y soberbia, que nos sofoca y nos aniquila.
VIAJE A IXTLÁN
La historia personal debe ser renovada constantemente contando a los padres, parientes y amigos todo cuanto uno hace. Por otro lado, el guerrero que no tiene historia personal, no necesita dar explicaciones; nadie se enoja ni se desilusiona con sus actos. Y sobre todo, nadie le amarra con sus pensamientos y expectativas.
La muerte es nuestra eterna compañera. Se halla siempre a nuestra izquierda, a la distancia de un brazo tras de nosotros. La muerte es la única consejera sabia con la que cuenta un guerrero. Cada vez que el guerrero siente que todo anda mal y que está a punto de ser aniquilado, puede volverse a su muerte y preguntarle si ello es cierto. Su muerte le dirá que se equivoca, que en realidad nada importa salvo su toque. Su muerte le dirá: «Todavía no te he tocado.»
Para un guerrero, ser inaccesible significa tocar frugalmente el mundo que lo rodea. Y, sobre todo, evitar deliberadamente agotarse a sí mismo y a los demás. Un guerrero no utiliza ni exprime a la gente hasta dejarla reducida a nada, en especial a la gente que ama.
Cuando un hombre se preocupa, se aferra a cualquier cosa por desesperación; y una vez que se aferra, forzosamente se agota, o agota a la cosa o a la persona a la que está aferrado. Un guerrero cazador, en cambio, sabe que atraerá la caza a sus trampas una y otra vez, así que no se preocupa. Preocuparse es ponerse al alcance, al alcance sin saberlo.
Un hombre, cualquier hombre, merece cuanto les toca en suerte a los hombres: alegría, dolor, tristeza y lucha. No importa la naturaleza de sus actos, siempre y cuando actúe como guerrero.
Si su espíritu está deformado, simplemente debe arreglarlo, depurándolo y perfeccionándolo, porque no hay en la vida una tarea más digna de emprenderse. No arreglar el espíritu es buscar la muerte, y eso es igual que no buscar nada, porque la muerte va a alcanzarnos de todos modos. Buscar la perfección del espíritu del guerrero es la única tarea digna de nuestra transitoriedad y de nuestra condición humana.
El arte del guerrero consiste en equilibrar el terror de ser un hombre con la maravilla de ser un hombre.COMENTARIO
Castaneda explica que el “Camino del guerrero” es el producto de muchos siglos, acaso milenios de experimentación, observación y reflexión de los toltecas. Dice que es una estructura energética, Tal estructura deviene de la capacidad de “ver” la energía. Por esta razón, “El camino del Guerrero” es un “soberbio conglomerado” de hechos energéticos, de verdades irreductibles determinadas exclusivamente por la dirección del flujo de energía del universo. Esta “estructura” es perfecta y no hay nada que le sobre o que le falte, es por