los bellos discursos, ninguno para las bellas acciones.
La libertad no está en ninguna forma de gobierno, está en el corazon del hombre libre: la lleva consigo á todas partes, asi como el hombre vil lleva la servidumbre.
El genio maléfico de la propiedad infecta todo lo que toca.
No hay asociacion mas comun que la del fausto y la sórdida mezquindad.
En todas partes donde se sustituye lo útil á lo agradable, gana casi siempre lo agradable.
¿Tuvo jamas grandes virtudes el hombre sin defectos?
Los hombres en el norte consumen mucho sobre un suelo ingrato; en el mediodía consumen poco sobre un suelo fértil. De aquí nace una diferencia que hace á los unos laboriosos, y contemplativos á los otros. La sociedad nos ofrece en el mismo caso la imágen de esta diferencia en los pobres y los ricos: los primeros habitan el suelo ingrato, los segundos el pais fértil.
Jamas he visto un hombre que teniendo nobleza de ánimo la muestre en su semblante: esta afectacion es mas propia á las almas envilecidas y vanas.