gularidad; que no se sabria casi como hacer convenir con ella los valores de las notas y los de las sílabas; que seria forzoso mudar en ellas el compas á cada momento; que jamas se podrian hacer los versos en una rima exacta y cadenciosa; y que aun en los aires compasados todos los movimientos serian poco naturales y sin precision.
El hombre tiene tres clases de voz, á saber: la voz parlante ó articulada, la cantante ó melodiosa, y la patética ó acentuada, que sirve de lenguage á las pasiones, y anima el canto y la palabra. Una música perfecta es la que mejor reune estas tres voces.
Jamas he concebido bien por que nos espantamos tanto del baile y de las reuniones que él ocasiona, como si hubiese un daño mayor en bailar que en cantar; como si cada una de estas diversiones no fuese igualmente una inspiracion de la naturaleza, y fuese ua crimen regocijarse en comun por una recreacion inocente y honesta. Por lo que á mí