por lo tanto sorprenderse Vd. si paso por su lado mañana sin reconocerle.
Dijo esto creyendo que Alán quedaría satisfecho; pero la vanidad de mi amigo se encogía por cosas de menor importancia.
—Muy bien, señor,—dijo con cierta sequedad, estoy por decir que importa poco, puesto que nos reunimos aquí con un objeto dado, y es tratar de que se haga justicia al Sr. Balfour; y por lo que veo hay poca probabilidad de que existan muchos puntos de contacto entre nosotros dos.
Pero acepto la satisfacción de Vd., que era muy necesaria.
—Eso es más de lo que yo podía esperar, Sr. Thomson,—dijo el abogado con acento bondadoso.—Y, ahora, puesto que Vd. y yo somos los principales actores en este asunto, creo que podremos llegar á un buen resultado, para lo cual, le propongo á Vd. que me dé el brazo, porque con la obscuridad y con la falta de mis espejuelos no puedo andar muy seguro. En cuanto á Vd., Sr. David, encontrará en Torrance un agradable compañero con quien hablar; pero le recuerdo á Vd. que es absolutamente innecesario que refiera más acerca de sus aventuras las del... Sr. Thomsony Por lo tanto, Alán y el abogado se adelantaron, empeñados en una conversación muy animada y en voz baja, y Torrance y yo los seguimos á retaguardia.
Era ya bastante tarde cuando llegamos á la vista de la casa de Shaws. Hacía algún tiempo que habían dado las diez de la noche. Cuando estuvimos bastante cerca de la casa, no vimos el más leve indicio de luz en ninguna parte del edificio.
Parecía que mi tío estaba ya acostado, lo que era lo más conveniente para nuestros planes. Hi-