(1) La pobreza. "Más vale un poco al justo, que muchas riquezas á los pecadores. Salm. 36. v. 16. Mendiguez y riquezas no me deis á mi: dadme solo lo necesario para mi sustento. Prov. 30. v. 8." Quán acreditado tenemos por la experiencia los estragos que una y otras causan en la sociedad, y quánto sería de desear que todos sus miembros se gobernasen por tan saludable máxima, que indubitablemente sería la fuente de su felicidad.
(2) Quando juegan. Jugamos á las ciudades, XXX XXXX. Este juego parece ser el que nosotros llamamos de damas, cuya descripción se encuentra en el lib. 9. del onomasticon de Julio Polux, diciendo: que es un juego de muchas piezas en una tabla dividida en varias regiones, ó casas situadas entre rayas; cuyo tablero, dice, que se llamaba ciudad, el qual por estar dividido en quadritos menores donde se colocan las piezas para disponer el juego, hablando de éste, dirian los jugadores, no ciudad, sino muchas ciudades, por contener el tablero en si otros muchos tableritos. Á lo qual compara Platón una república que encierra en si otras varias, á causa de la variedad de intereses y fines particulares de los miembros que la componen.
(3) Entre amigos. Platón dexa caer aquí de intento una palabra sobre los matrimonios y sobre la comunion de las mugeres, de lo qual hablará mas á lo largo en el coloquio siguiente. En órden al proverbio: "Entre amigos todas las cosas deben hacerse comunes," Cicerón lib. de las leyes y Timeo en Diogenes Laercio, le atribuyen á Pitágoras la invención. Aulo Gelio cap. 9. del lib I. de las noches atticas asegura, que Pitagoras no solo fué el inventor de esta sentencia, sino que además introduxo una especie de comunidad de bienes y modo de vivir respectivamente semejante, al que en los prncipios tuvieron los christianos, y se refiere en los cap. 2 y 4. de los hecho apostólicos; del qual se con-