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Página:Platón - La República (1805), Tomo 1.djvu/344

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Se perciba. Serrano trastornó el diálogo en este pasage haciendo hablar á Sócrates en lugar de Adimanto, y á Adimanto en lugar de Sócrates, aunque las dicciones XXX, XXX, debiesen preservarle del error. Grow.

(7) Poco ántes. Claramente dice aquí Platón, que es un dón de Dios la conservación de las leyes fundamentales de un estado, y que bien informados de éstas sus buenos gobernadores, fácilmente encontrarán por si mismos los reglamentos y disposiciones que se deben tomar en todos los pormenores de una sociedad, la qual no debe abrumarse con el excesivo número de leyes.

(8) Amuletos. Eran comunmente unas medallas con figuras y caracteres, que por supesticion las llevaban como remedio para preservarse de alguna enfermedad, o peligro.

(9) Hidra. Montruo fabuloso, de quien fingian los poetas que habitaba en el lago de XXXX en el infierno, y que en cortandole una cabeza renacian otras muchas.

(10) Sus oráculos. Por la resistencia que hace aquí Platón de entrar en esta parte muy esencial de la legislación, reconoce que debe dexarse á Dios el ciudado de prescribir el modo con que quiere ser honrado. No se lisongeaba de haber tenido inspiracion, como Orpheo, Pitagoras y tantos otros legisladores, habian hecho ántes. Lo que no se le puede perdonar son las culpables atenciones que tuvo por la reigion de su país, siendo así que él no reconocía sino un solo Dios, y que no daba mas fé á los oráculos de Apolo Délfico, que la que se dá hoy dia. En órden á su situación creyeron los griegos que el celebrado templo de Delphos estaba enmedio de toda la tierra. Pindaro, Euripides, Sophocles, Estrabón, y Agatemero lo dicen expresamente, y advirtió Pausanias que los de Delphos enseñaban una piedra blanca y aseguraban que era XXXXX, el ombligo del mundo. A los griegos, así como en todos sus estudios, imitaron también en esta opinion los romanos, segun puede verse en Tito Livio y Ovidio. El fundamento de su opinion no le tomaron tanto de la geomatría como de las fábulas: porque siendo el mando de figura reconda o