XXXIV
y despues de un sangriento combate, en que perdiéron mucha gente, se viéron precisados á retirarse dentro de sus muros. El exército vencedor puso sitio á la ciudad, y aunque fué muy riguroso, con todo los sitiados se defendiéron obstinadamente por espacio de dos años, no habiéndoles podido obligar á que se rindiesen sino por la falta de víveres. Durante este combate y este sitio se señaló Sócrates con acciones muy distinguidas, que le grangearon los elogios de sus conciudadanos, pero con destreza hizo resaltar la gloria sobre Alcibiades (á quien habia libertado la vida), con el fin de acrecentar el esfuerzo de este jóven ateniense, y dispertar en su corazon los deseos de merecer mayores honras de parte de su pátria. De aquí tomó principio su intimidad con Alcibiades, en cuya tienda se aloxó durante esta expedicion; pero sin que la suntuosidad y abundancia de regalos que allí se disfrutaban, hubiesen podido jamas hacer renunciar á nuestro filósofo la vida dura y militar que habia abrazado desde el principio de la guerra. En lo fuerte del invierno, quando los otros soldados