Esta página ha sido validada
— 139 —
¿Qué mayor contentamiento
Que, cruzando la rivera,
Escuchar el dulce acento
Del que prueba ya el tormento
Que dá amor á quien espera?
¿Mas deseados los sonidos
De la danza, siempre impura,
Son talvez á tus oidos
Que del pecho los latidos
Cuando colmas mi ventura?
¿Por que, pues, con loco anhelo,
Do te llama la velada
Vas corriendo engalanada,
Y hoy olvidas que yo velo
En la orilla despoblada?
Ven, ingrata, á esta rivera,
Sin joyeles, desceñida
Tu flotante cabellera,
Y aun serás mas hechicera
Que la aurora á su salida.
Aquí crecen blandamente
Nacaradas bellas flores,
Esperando solamente
Para dar suaves flores
Que las ponga yo en tu frente.
Todo aquí al amor provoca,
Todo, amor está diciendo;