Esta página ha sido validada
— 220 —
Y en suelo estrangero
Se vé cual Homero
Sin otro tesoro
Que su harpa de oro,
Vagando sin tino
Mendigo divino,
Cantar su inspirada
Sublime Iliada.
O mísero y ciego
Cual Milton, su ruego
Al Creador levanta,
Y con firme planta
En su Eden perdido
Penetra atrevido,
Y en la luz se anega
Que el hado le niega.
O en duro presidio
Se vé cual Ovidio
Que en region salvaje
Y entre el oleaje
Del Ponto, sus ojos
Vuelve de ira rojos
Al hogar amado,
Tal vez profanado!
O herido y proscrito
Por tigre maldito,
Del triunfo en la aurora
Sucumbe á deshora