Ora el motivo de tu amargo lloro
De esos sepulcros la inscripcion publica,
He alli dos seres que en tu honor brillaron,
Polvo y ceniza!
Dulce Mercedes, candorosa virjen,
Sílfide amable de pudor ceñida.
Yace entre sombras, marchitado lirio.
Luz que no brilla.
Nombre inefable que halagaba al alma
Y es de bondades misteriosa cifra,
Hoy le pronuncian.... y al materno pecho
Rasga la herida.
Vibra la parca su segur, y al verla,
Cierra los ojos, de dolor movida,
Y sufre el ángel de inseguro golpe
Larga agonía.
Mas ay ¡tú gimes; la vecina tumba
Tambien, oh patria, sollozando miras,
El mármol besas y á tu caro Adolfo
No reanimas!
Deuda es sagrada que angustiada llores
Y en dos recuerdos tu dolor dividas,
Allí, la parca, de tu dulce vate
Rompe la lira.
Triste memoria que do quier me sigues,
Y eres del pecho dolorosa espina.
Tú á un mismo tiempo mi dolor renuevas
Y me lo alivias.
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