Esta página ha sido corregida
166
Evaristo Carriego.
En pocos meses ha enflaquecido
tanto la pobre...
Por caprichosa
le pasa eso. Nadie la aguanta...
Los de la casa se hallan perplejos:
¡verla así desde que se levanta!
Esta mañana, sin ir muy lejos,
como asaltada por una viva
duda que acaso fué pasajera,
¡la han sorpredido tan pensativa
en el descanso de la escalera!...