FIN de popularizar todas las producciones de la célebre escritora; señora Dolores Veintemilla de Galindo, damos a la estampa la presente compilación, en la que, además de las poesías, constan tres de sus composiciones en prosa, publicadas por primera vez en Guayaquil el año de 1874 por Don Federico Proaño.
Escasa es, en verdad, la labor de nuestra poetisa: pero el mérito de sus inspiraciones es reconocido con admiración tanto por la crítica ilustrada como por el sentimiento popular, y esto basta para su gloria literarua. Las creaciones de Diego Fallon se cuentan con los dedos, dice el señor Caro; y no son muchas que digamos las producciones en que Olmedo y Nicasio Gallego vaciaron los arrebatos de su espíritu sublime. La denominada Quejas es la que más ha inmortalizado a la Safo ecuatoriana; la juventud de todos los países sudamericanos la sabe de memoria, y con razón Don Marcelino Menéndez Pelayo, re-