Página:Psicología, docencia e investigación II.djvu/10

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que puede introducirse la dimensión de la signi■cación, como falla del sentido. Es esta falla, este menos de signi■cación la primera manifestación de la división del sujeto que pennite la apertura del síntoma y condiciona su intervención. Es lo que Lacan denomina la necesaria histerización del sujeto en el dispositivo analítico. Las modalidades de la división del sujeto se mani■estan en la constación que hace Freud de los diferentes tipos de formación de síntomas.» En la obsesión, en lugar de encontrar como regularmente sucede en la histeria una transacción que reúne elementos antitéticos en una ‘sola representación, matando así dos pájaros de un tiro, se satisfacen aquí ambos elementos por separado, primero uno y después otro, aunque no sin llevar antes a cabo la tentativa de establecer entre ambos una especie de enlace lógico, desprovisto a veces de toda lógica»7. De esta manera el Zwang extrae su naturaleza del despliegue temporal de los contrarios, y se opone así a la ¿condensación que implica el compromiso histérico. Serán justamente estas diferencias que penniten dar cuenta de los problemas que se presentan en el abordaje de la obsesión. Y esto en la medida que esas dos formas de mecanismo en que opera Ia represión podemos vincularlos con dos formas en que se presenta la división del sujeto en relación al inconsciente. Así como la histérica se "encuentra asociada al nacimiento del Psicoanálisis, como sujetodividido por excelencia, «el inconsciente en ejercicio»,° el síntoma obsesivo nos enfrenta con un sujeto que se agota en soldarsu división, intenta aislarla supliendo con pensamientos, cualquier intervalo que amenace con la emergencia de un vacío, un sinsentido no cubierto por su ser identi■cado al pensamiento. La intervención del síntoma desde el relato del síntoma, aquello que permite «atraparlo con los oídos»°, es lo que puede empezar a quebrar esa soldadura por la emergencia de la dimensión del Otro. Freud hace referencia a esta especial forma de sutura cuando señala el retiro del afecto con la consecuencia de la disyunción de las relaciones de causalidad. Se trata de los esfuerzos renovados del sujeto para cerrar lo que ha hecho vacilar su estrategia cuando se ha llevado a cabo una eclosión que siempre tiene Ia forma de un encuentro o de una elección que lo enfrenta a lo insoportable o imprevisto. Si el síntoma obsesivo tiene la 11 hiato a partir de que la palabra implica al otro que escucha, y es en este hiato