ras humanos (1916-17), XVI, pág 285. 23. A ha tomado prestado de B un caldero de cobre, y cuando lo devuelve, B se le queja porque al caldero muestra un gran agujero que Io toma inservible. He aquí su defensa: «En primer lugar, yo no pedí prestado a B ningún caldero; en segundo lugar, el caldero ya estaba agujereado cuando lo tomé de B; en tercer lugar, yo devolvl intacto el caldero». EI chiste y su relación con lo inconciente, T. VIII, pág. 60. 22.20‘ Conferencia: La vida sexual de los se- Jensen (1937), IX, pág. 75. 24.EI de■río y los sueños en Ia «Gradva» de XII, pág. 288. 25.Un sueño como pieza probatoria (1913), 49 26.Pr9sentacbnautob¡ogtá■ca(1925),XX, pág. (1939), X, pág. 112, n. 36 . 27.Análisis de Ia fobia de un nino de cinco años psicoanalf■co, (1914), XIV, pág. 51. 28.Contribución a la historia del Inovinviento 291m. ¡m so. salud. Pág 59. y tabú] (G13), XIII, pág. 9. 31 «Prólogo a la edición en hebreo» [de Tótem (1921) , XVIII, pág. 114 . 32.PsicdogIa de las masas y análisis del yo unosesytareagianmonoterstausaeyxxnnu, pág. 13o.
- 5. Contribución ala historia", (1914)XIV, pág.
12 aaPrasentadón autoüográ■ca(195),XX, pág. 45. 37.Psíc.opatdogIa dela vida cotidana (1931), VI, pág. a) 68 33.5 yo y el elo, (1923) XIX, pág. 53 sus fantasías patógenas (191 0), XI, pág. 235-6 . l■Ejemplos de cómo los neuró■cos delatan 10a. 39.EI malestar en Ia cultura (193)), XXI, pág. (139), X, pág 69, n. 45. 41 Apuntes originales sobre el caso de neuro- sis obsesiva, (1 QB), X, pág. 245. 42.Contríbuc¡ón a la historia del movimiento psicoanalftico, (1914), xnv, pág. 39 43.Una neurosis demoníaca en el siglo XVII, (1923), XIX, pág 80. 40.Aná■sis dela fobia da un niño de cinco años mïg. "2. 44.¿Puedenloslegos ejercerelpsiooaná■srlsz XXllI, pág 66. 45.Moisés y Ia religión monoteísta, (1938), XXIII, pág. 19 46.Moisés y la re■gión monotelsta, (1915), 47.De guerra y muerte, (1915), XIV, pág. 299 48.03 guerra y muerte, (1915), XIV, pág. 296. 49. Tótem y tabú, (1913), xm, pág. 96. establece una diferenciación tajante en- tre veneugnungy Verdrangung, pero que lamentablemente no ayuda mucho a en- tender de qué se trata. En Fetichsmo a■rma: 50Mencionemos quehayun textoenque Freud nítida el destino dela mprasantadóndal destino del afecto, y mservar el tám■na «represión» para el afecto, «desmenti- da» sería la designación alemana co- rrecta para el destino de Ia representa- ción. ooo, pág. 14a) Esinnumerablelacan■daddetextosen los que daramente lo reprimido son re presentacbnes, empezando por aquel en que Freud descnbe metapsicológica- Si (...) se quiere separarde manera más
