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BOLETÍN BIBLIOGRÁFICO.
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la h que nunca pronunciamos ni aspiramos; la q que no puede pronunciarse sin que vaya seguida de la u; la c cuyo sonido es variable, según la vocal á que se une; la v consonante; la u vocal en las sílabas gue y gui; todos los caracteres mayúsculos que se distinguen en su forma de los minúsculos; el acento, como inútil sobre las vocales aisladas que expresan preposicion ó conjuncion; y la diéresis, en la prosa, como innecesaria. Sería preciso, sin embargo, conservar el conocimiento del uso de la c, h, q, v y w, reservándolas para la traducción y escritura de las palabras extranjeras en caracteres latinos. Y tendríamos, en lugar de los 43 signos diferentes como mayúsculos y minúsculos que usamos, solamente 24.

Precede á la exposicion de estas ideas una ligera noticia sobre la clasificacion de los idiomas, y sigue, como ejemplo práctico de la sencillez, facilidad y otras ventajas de las innovaciones propuestas por el señor de los Villares Amor, la traduccion de una novela inglesa, Orsina Brandini, de Miss M. B. La cuestion, en nuestro dictámen, no versa sobre esas ventajas, pues es indudable que la ortografía propuesta las tiene sobre la usual: lo que, en todo caso, habria que examinar, son los inconvenientes de abandonar esta última. Los niños y las clases indoctas aprenderian mejor y más pronto á escribir con correccion; la etimología y la paleografía aumentarian sus dificultades: el término medio del saber humano sufriria más bien bajada que ascenso. En cuanto á la resistencia que la costumbre arraigada opusiera, y que en la práctica sería la dificultad más grave, nada decimos, ni el autor tampoco ha tratado de estudiar los medios que pudieran emplearse para vencerla. Su obrita, de todos modos, contiene noticias curiosas, é ideas dignas de ser examinadas con detenimiento.


Anuario administrativo y estadístico de la provincia de Madrid. — Redactado de órden del Excmo. Sr. Gobernador, por D. Francisco Javier de Bona. — Publicado por acuerdo y á expensas de la Excma. Diputacion provincial. — Madrid, oficina tipográfica del Hospicio, 1868 y 1869.

Es el libro más completo y metódico de su clase que hasta ahora se ha publicado. No ha sido Madrid la primera provincia que ha formado su estadística; pero ninguna de las que le habian precedido en este trabajo ha reunido en un volúmen de 700 páginas tan grande suma de datos. Verdad es que la reconocida competencia del Sr. Bona ha encontrado las ventajas, no sólo de contar Madrid con oficinas y servicios montados en mayor escala y con más considerable desarrollo, sino de que ésta es la provincia en donde la Junta de Estadística ha empleado de preferencia los recursos del Estado.

Empieza el libro del Sr. Bona por describir el territorio, comprendiendo toda clase de datos sobre la situacion, límites y extension de la provincia, su orografía, hidrología, geología, climatología, vegetacion, montes, jurisdicciones y divisiones, poblaciones, nomenclátor de los pueblos, edificios, superficie urbana de la capital, movimiento de carruajes, division municipal, parroquial, indicador de las calles, de las plazas, de las afueras y barrios nuevos de Madrid.