otra cosa que dioses tutelares son sus santos? Mas que el sacrificio de la misa con su mímico lenguaje; mas que de las capillas evangélicas sus cantos dulces y sencillos y su constante recuerdo de la ley de Dios, que visita la maldad de los hijos hasta la cuarta y quinta generación, me conmueven las comunicaciones de espíritus elevados que nos inician en otros mundos mejores.
— Pero Amalia, por Dios, no está todavía el mundo para gobernarse por sí mismo; se necesitan ministros del Altísimo, padres de almas, pastores, como V. quiera llamarles, pero hacen falta guías para la humanidad.
— En nuestro credo religioso, filosófico, espiritista, dice: que para adorar á Dios, no hay necesidad de templos ni de sacerdotes, siendo su mejor altar el corazón del hombre virtuoso, y su mejor culto una moralidad intachable; pero atendiendo á lo que V. dice, (que en eso la doy la razón) de que el hombre está todavía en lamentable atraso moral y le es necesario recibir instrucciones, recíbalas en buena hora, pero que el sacerdocio no sea una carrera especulativa, que los hombres que ocupen la cátedra del evangelio sean modelos (en cuanto es posible serlo en la tierra) de