traium y tenían muy grande amor y voluntad sir- uiendoles y haziendoles socorro en guiarles y dar- les de comer, todo lo cual pagana y satisfazia muy bien el gouernador, con que quedauan muy con- tentos. Y caminando por la tierra y prouincia apor- to a ellos vn christiano español que venia de la ciudad de la Ascensión a saber de la venida del gouernador y licuar el auiso dello a los christia- nos y gente que en la ciudad estañan, porque se- gún la necessidad y desseo que tenian de verlo a el y a su gente, por ser socorridos, no podían creer que fuessen a hazerles tan gran beneficio hasta que lo viesen por vista de ojos, no embargante que auian rescebído las cartas que el gouernador les auia escrípto. Este christiano dixo e informo al gouernador del estado y gran peligro en que estaña la gente, y las muertes que auian suscedi- do, assi en los que lleuo Juan de Ayolas como otros muchos que los indios de la tierra auian muerto, por lo qual estañan muy atrebulados y perdidos, mayormente por auer despoblado el puerto de Buenos Ayres, que esta assentado en el rio del Paraná, donde auian de ser socorridos los nauios y gentes que destos reynos de España fue- ssen a los socorrer, y por esta causa tenian perdi- da la esperan(;a de ser socorridos, pues el puerto se auia despoblado, y por otros muchos daños que le auian suscedído en la tierra.
