to de los suyos, que se venguen del; y luego como es muerto, el que le da el primer golpe toma el nombre del muerto y de alli adelante se nombra del nombre del que assi mataron, en señal que es valiente. Y luego las viejas lo despedazan y cuezen en sus ollas y reparten entre si, y lo comen y tie- nenio por cosa muy buena comer del. Y de alli adelante tornan a sus bayles e plazeres, los quales duran por otros muchos dias, diziendo que ya es muerto por sus manos su enemigo que mato a sus parientes; que agora descansaran y tomaran por ello plazer.
CAPITULO DIEZ Y SIETE
DE LA PAZ QUE EL GOUERNADOR ASSENTO CON LOS LDIOS AGAZES
En la ribera deste rio del Paraguay está vna nascion de indios que se llaman Agazes; es vna gente muy temida de todas las nasciones de aque- lla tierra; allende de ser valientes hombres y muy vsados en la guerra son muy grandes traydores^ que debaxo de palabra de paz han hecho grandes estragos y muertes en otras gentes, y aun en pro- pios parientes suyos, por hazerse señores de toda la tierra, de manera que no se confian dellos. Esta es vna gente muy crescida, de grandes cuerpos y miembros como gigantes; andan hechos cossarios por el rio en canoas; saltan en tierra a hazer robos y presas en los Guaraníes, que tienen por princi-
