saberla verdad. Y sabido lo susodicho por el o-q- ueniador los mando luego soltar y que fuessen traydos ante el, los quales fueron luego tra3^dos y les mando hablar 'con vna lengua interprete espa- ñol que entendia su lengua, y les mando preguntar la causa de su venida a cada vno por si. Y enten- diendo que dello redundara prouecho 3^ seruicio de Su Magestad les hizo buen tratamiento y les dio muchas cosas de rescates pa.ra ellos y para su prin- cipal. Diziendoles como el los rescibia por amigos y por vassallos de Su Magestad, y que del gouer- nador serian bien tratados y fauorescidos con tan- to que se apartassen de la guerra que solían tener con los Guaraníes que eran vassallos de Su Ma- gestad, y de hazerles daño. Porque les hazia saber que esta auia sido la causa principal porque les auia hecho guerra a los indios Guaycurues. Y an- si los despidió y se partieron muy alegres 3' con- tentos.
CAPITULO YEYNTE Y OCHO
DE COMO LOS INDIOS AGAZES ROMPIERON LAS PAZES
Demás de lo que Gonzalo de Mendoza dixo y auiso al gouernador, de que se haze mención en el capitulo antes que este, le dixo que los indios de la generación de los Agazes, con quien se auian he- cho y assentado las pazes la noche del proprio dia que partió de la ciudad de la Ascensión a hazer la guerra a los Guaycurues, auian venido con mano