como por guerra que los indios Guaranies les da- uan, y que por tierra en vn esquilfe de la nao se le auian ydo veynie y cinco christianos huyendo de hambre, y que yuan a la costa del Brasil, y que si tan breuemente no fueran socorridos y a tardarse el socorro vn dia solo, a todos los mataran los in- dios, porque la propia noche que llego el socorro con auerles venido ciento y cinquenta españoles platicos en la tierra a socorrerlos, los auian aco- metido los indios al quarto del alúa y puesto fuego a su real y les mataron e hirieron cinco o seys españoles, y con hallar tan gran resistencia de na- uios y de gente les pusieron los indios en muy gran peligro. Y assi se tuuo por muy cierto que los indios mataran toda la gente española de la nao sino se hallara alli el socorro con el qual se reformaron y esforzaron para saluar la gente. Y que allende desto se pusso grande diligencia a tornar a fundar y assentar de nueuo el pueblo y puerto de Buenos Ayres en el rio del Paraná, en un rio que se llama el rio de Sant Juan, y no se pudo assentar ni hazer a causa que era a la sazón inuierno, tiempo traba- joso y las tapias que se hazian las aguas las derri- bauan. Por manera que les fue forjado dexarlo de hazer y fue acordado que toda la gente se subiesse por el rio arriba, y traerla a esta ciudad de la As- censión. A este capitán Goncalo de Mendoza siem- pre la víspera o dia de Todos Sanctos le acóntesela vn caso desastrado, y a la boca del rio el mesmo •dia se le perdió vna nao cargada de bastimentos y se le ahogo gente harta, y viniendo nauegando acónteselo vn caso estraño. Estando la víspera de
