ranies, los quales auian hallado ciertas canoas y palas dellas que auian dexado debaxo del agua escondidas, 3^ vieron el rastro por donde yuan e por no detenerse el gouernador, recogida la gente siguió su viaje llenando las canoas junto con los vergantines; fue nauegando por el rio arriba, vnas vezes a la vela y otras al remo y otras a la sirga a causa de las muchas bueltas de el rio, hasta que llego a la ribera, donde ay muchos arboles de ca- ñafistola, los quales son muy grandes y mu}' pode- rosos y la cañafistola es de casi palmo y medio y es tan gruessa como tres dedos. La gente comia mucho della, y de dentro es muy melosa; no ay di- ferencia nada a la que se trae de las otras partes a España, saluo ser mas gruessa y algo áspera en el gusto y caúsalo como no se labra, y destos ar- boles ay mas de ochenta juntos en la ribera deste rio del Paraguay; por do fue nauegando ay mu- chas frutas saluajes que los españoles y indios co- mian, entre los quales ay vna como vn limón ciuti muy pequeño; assi en el color, como cascara; en el agrio y en el olor no difieren al limón ciuti de Es- paña, que sera como vn hueuo de paloma; esta fru- ta es en la hoja como del limón. Ay gran diuersi- dad de arboles y frutas y en la diuersidad y estra- ñeza de los pescados grandes diferencias y los indios y españoles matauan en el rio cosa que no se puede creer dellos, todos los días que no hazia tiempo para nauegar a la vela, y como las canoas son ligeras y andan mucho al remo tenian lugar de andar en ellas cagando de aquellos puercos del agua y nutrias (que ay muy grande abundancia
