y ansi se partió destos indios y fue nauegando por «1 rio arriba todo aquel dia con buen viento de vela y a la puesta del sol lleg:ose a vnos pueblos de in- dios de la misma generación que estauan assenta- dos en la ribera junto al agua, y por no perder el tiempo, que era bueno, passo por ellos sin se dete- ner; son labradores y siembran maiz y otras ra^^zes y danse muchos a la pesquería y ca(;:a porque ay mucha en grande abundancia; andan encueros ellos y sus mugeres, excepto algunas que andan tapadas sus vergüenzas; labranse las caras con vnas púas de raj'as y los begos y las orejas traen horadados; andan por los rios en canoas; no caben en ellas mas de dos o tres personas; son tan ligeros y ellos tan diestros y al remo andan tan rezio rio abaxo y rio arriba, que paresce que van bolando y vn vergan- tin (aunque alia son hechos de cedro) al remo y a la vela, por ligero que sea y por buen tiempo que haga, aunque no^leue la canoa mas de dos remos y el vergantin lleue vna dozena, no la pueden al- canzar, y hazense guerra por el rio en canoas, y por la tierra, y todavía entre ellos tienen sus con- trataciones y los Guaxarapos les dan canoas y los Pa^^aguaes se las dan también porque ellos les dan arcos y flechas quantos han menester y todas las otras cosas que ellos tienen de contratación. Y ansi en tiempos son amigos, y en otros sus guerras V enemistades.
