a Tapua por flechas, que las ay en aquella parte, 5^ que ha dexado muchos días de yr por ellas porque yendo a Tapua vio antes de llegar humos que se hazian por los indios, por lo qual conoscio que se comenpauan a venir a poblar aquella tierra los que solían viuir en ella que la dexaron despoblada en tiempo de las guerras, y porque no lo matassen no auia osado yr por el camino, el qual está 3'a tan cerrado que con muy gran trabajo se puede yr por el, y que le paresce que en diez y seys días yuan hasta Tapua yendo cortando los arboles y abrien- do camino. Fue preguntado si quería yr con los christíanos a les enseñar el camino y díxo que si yria de buena voluntad, aunque tenia gran miedo a los indios de la tierra, y vista la relación que dio el indio y la dificultad y el inconuiniente que dezia del camino, mando el gouernador juntar los oficia- les de Su Magestad y a los clérigos y capitanes para tomar parescer con ellos de lo que se deuia hazer sobre el descubrimiento platicado con ellos lo que el indio dezia; dixeron que ellos auian visto que a la maj^or parte de los españoles les faltaua el bastimento y que tres dias auia que no tenian que comer y que no lo osauan pedir por la desor- den que en lo gastar auia auido y tenido, y viendo que la primera guia que auiamos tra3'do que auia certificado que al quinto dia hallarían que comer y tierra muy poblada y muchos bastimentos, y deba- xo desta seguridad y creyendo ser assi verdad auian puesto los christíanos e indios poco recaudo y menos guarda en los bastimentos que auian tray- do, porque cada christiano traya para sí dos arro-
