-dios Piraputanas, que son de la manera de los sá- balos, que es muy excelente pescado, y passaron •el rio, y andando por donde la guia los lleuaua dieron en huella fresca de indios, que como aquel dia auia llouido estaua la tierra mojada y páresela auer andado indios por alli a caga, e yendo si- guiendo el rastro de la huella dieron en v^nas gran- des hazas de maiz que se comengaua a coger, y luego sin se poder encubrir, salió a ellos vn indio solo, cuyo lenguaje no entendieron, que traya vn barbote grande en el labrio baxo, de plata, y vnas orejeras de oro, y tomo por la mano al Francisco de Ribera y por señas les dixo que se fuessen con el, y assi lo hizieron, y vieron cerca de alli vna <:asa grande de paja y madera, y como llegaron •cerca della vieron que las mugeres y otros indios sacauan lo que dentro estaua de ropa de algodón y otras cosas y se metian por las hazas adelante, y el indio los mando entrar dentro de la casa, en la qual andauan mugeres e indios sacando todo lo que tenian dentro, y abrían la paja de la casa y por alli lo echauan fuera por no passarlo por donde el y los otros christianos estañan, y que de vnas ti- najas grandes que estañan dentro de la casa llenas de maiz vio sacar ciertas planchas y hachuelas y brazaletes de plata, y echarlos fuera de la casa por las paredes (que eran de paja), y como el indio páresela el principal de aquella casa (por el res- pecto que los indios de ella le tenian), los tuuo den- tro de la casa, por señas les dixo que se assenta- 5sen, y a dos indios orejones que tenian por escla- vos les mando dar a beuer de vnas tinajas que te-
