na de los religiosos y clérigos, de la qual el gouer- nador tuuo mu}' gran cuydado que fuessen enseña- dos. Luego, dende a pocos dias que le ouieron pre- so desbarataron la carauela que el gouernador auía mando hazer para por ella dar auiso a Su Ma- gestad de lo que en la prouincia passaua, porque tuuieron creydo que pudieran atraer a la gente para hazer entrada (la qual dexo descubierta el gouernador) y que por ella pudieran sacar oro y plata y a ellos se les atribuyera la honrra y el ser- uicio que pensauan que a Su Magestad hazian. Y como la tierra estuuiesse sin justicia, los vezinos y pobladores della contino rescibian tan grandes agrauios que los oficiales y justicia que ellos pu- sieron de su mano hazian a los españoles, aprisio- nándoles y tomando sus haziendas, se fueron como aborridos y muy descontentos mas de cinquenta hombres españoles por la tierra adentro en de- manda de la costa del Brasil y a buscar algún apa- rejo para venir a anisar a Su Magestad de los grandes males y daños y desasossiegos que en la tierra passaua, y otros muchos estañan monidos para se 5^- perdidos por la tierra adentro, a los quales prendieron y tuuieron presos mucho tiem- po y les quitaron las armas y lo que tenían; y todo lo que les quitauan lo dauan y repartían entre sus amigos y valedores por los tener gratos y con- tentos.
