auian puesto, y cada dia entrauan adonde estaua preso, amenazándole que le auian de dar de pu- ñaladas y cortarle la cabega. Y el les dixo que quando determinassen de hazerlo les rogaua, y si necessario era les requería de parte de Dios y de Su Magestad, le diessen vn religioso o clérigo que le confesasse, y ellos le respondieron que si le auian de dar confessor auia de ser a Francisco de Andrada o a otro vizcayno, clérigos, que eran los principales de su comunidad, y que si no se quería confessar con ninguno dellos, que no le auian de dar otro ninguno, porque a todos los tenían por sus enemigos y muy amigos suyos, y assí auian tenido presos a Antón de Escalera 3^ a Rodrigo de Herrera y a Luys de Miranda, clérigos, porque les auian dicho y dezian que auia sido muy gran mal y cosa muy mal hecha contra' el seruicio de Dios y de Su Magestad y gran perdición de la tierra en prenderle. Y a Luys de Miranda, clérigo, tuuieron preso con el alcalde mayor mas de ocho meses, donde no vio sol ni luna, y con sus guardas, y nun- ca quisieron ni consintieron que le entrassen a confessar otro religioso ninguno sino los sobredi- chos. Y porque vn Antón Brauo, hombre hijodal- go y de edad de diez y ocho años dixo vn dia que el dada forma como el gouernador fuesse suelto de la prisión, los oficiales y Domingo de Yrala le prendieron y dieron luego tormento, y por tener ocasión de molestar y castigar a otros a quien tenían odio, le dixeron que le soltarían libre- mente con tanto que hizíesse culpados a muchos que en su confission le hizieron declarar, y ansi
Página:Relación de los naufragios y comentarios (Tomo I).djvu/394
Apariencia