que de cada dia eran mayores, acordaron de saca*' de la prouincia al gouernador, y los mismos que lo- acordaron se quisieron quedar en ella y no venir en estos reynos, y que con solo echarle de la tie- rra con algunos de sus amigos se contentaron, lo qual entendido por los que le fauorescian, en^'e ellos ouo muy grande escándalo, diziendo que pues los oficiales auian hecho entender que auian podi- do prenderle y les auian dicho que v^ernian con el gouernador a dar quenta a Su Magestad, que auiaa de venir aunque no quisiessen a dar quenta de la que auian hecho, y ansi se ouieron de concertar que los dos de los oficiales viniessen con el y los otros dos se quedassen en la tierra, y para traerle alearon vno de los vergantines que el gouernador auia hecho para el descubrimiento de la tierra y conquista de la prouincia, y desta causa auia muy grandes alborotos (1) y mayores alteraciones por el gran descontento que la gente tenia de ver que le querían ausentar de la tierra. Los oficiales acor- daron de prender a los mas principales y a quien la gente mas acudía, y sabido por ellos, andauan siempre sobre auiso y no los osauan prender, y se concertaron por intercession del gouernador por- que los oficiales le rogaron que se lo embiasse a mandar y cesassen los escándalos y diessen su fe y palabra de no sacarle de la prisión, y que los oficiales y la justicia que tenian puesta prometían de no prender a ninguna persona^ ni hazerle nin- gún agrauio, y que soltarían los que tenian presos^
(i) En la edición de 1 555: albroios.
