nos, porque les fauoresciessen en la prisión del go- uernador y no fuessen contra ellos, especial a vn Francisco de Paredes, de Burgos, y a fray Juan de Salazar, frayle de la Orden de Nuestra Señora de la Merced. Ansimesmo trayan preso a Luys de Miranda y a Pero Hernández y al capitán Salazar de Espinosa y a Pero Vaca. Y llegados el rio aba- xo a las yslas de Sant Gabriel, no quisieron traer en el vergantin a Francisco de Paredes ni a fray Juan de Salazar porque estos no fauoresciessen al gouernador acá y dixessen la verdad de lo que passaua, y por miedo desto los hizieron tornar a embarcar en los vergantines que boluian el rio arriba a la Ascensión, auiendo vendido sus casas y haziendas por mucho menos de lo que vallan, quando los hizieron embarcar, y dezian y hazian tantas exclamaciones que era la mayor lastima del mundo oyrlos. Aqui quitaron al gouernador sus criados que hasta alli le auian seguido y re- mado, que fue la cosa que el mas sintió ni que más pena le diesse en todo lo que auia passado en su vida, y ellos no lo sintieron menos, y alli en la ys- la de Sant Gabriel estuuieron dos dias y al cabo dellos partieron para la Ascensión los vnos y los otros para España. Y después de bueltos los ver- gantines, en el que trayan al gouernador, que era de hasta onze vancos, venían veynte y siete perso- nas por todos; siguieron su viaje el rio abaxo has- ta que salieron a la mar, y dende que a ella salie- ron les tomo vna tormenta que hinchió todo el vergantin de agua y perdieron todos los bastimen- tos, que no pudieron escapar dellos sino vna poca
