pocos dias, constreñido por necessidad déla en- fermedad, porque la gente no se le muriesse se vino a esta ciudad y puerto de la Ascensión, en la qual estando enfermo, dende a pocos dias que fue llegado los oficiales de Su ^lagestad le prendie- ron (como es a todos notorio), por manera que no le pudo manifestar la relación, y porque agora al presente los oficiales de Su Magestad van con el señor gouernador a los reynos de España, y por- que podria ser que en el entretanto a el le sus- cediesse algún caso de muerte o ausencia o yr a otras partes donde no pudiesse ser auido, por don- de se perdiesse la relación y auisos de la entrada y descubrimiento, que Su Magestad seria muy de- seruido y al señor gouernador le vernia mucho daño y perdida, todo lo qual seria a su culpa y car- go; por tanto, y por el descargo de su consciencia y por cumplir con el seruicio de Dios y de Su Ma- gestad y del señor gouernador en su nombre. Aora ante mi el escriuano, quiere hazer y hazia rela- ción del dicho su descubrimiento, para dar auiso a Su Magestad del y de la información y relación que ouo de los indios naturales, y que pedia y requería a mi el dicho escriuano la tomasse y rescibiesse, la qual dicha relación hizo en la forma siguiente.
Dixo y declaro el dicho capitán Hernando de Ribera que a veynte dias del mes de Deziembre del año passa[do] de mil y quinientos y quarenta y tres años partió del puerto de los Reyes en el vergan- tin nombrado el Golondrino, con cinquenta y dos hombres, por mandado del señor gouernador, y fue nauegando por el rio del Ygatu, que es bra^o
