hora que auiamos llegado començaron a baylar y hazer grande fiesta (que duró toda la noche) aunque para nosotros no auia plazer, fiesta, ni sueño, esperando quando nos auian de sacrificar, y a la mañana nos tornaron a dar pescado y rayzes y hazer tan buen tratamiento que nos asseguramos algo y perdimos algo el miedo del sacrificio.
Este mismo dia yo vi a vn indio de aquellos vn resgate y conosci que no era de los que nosotros les auiamos dado, y preguntando donde le auian auido ellos, por señas me respondieron que se lo auian dado otros hombres como nosotros que estauan atras. Yo, viendo esto, embié dos christianos y dos indios que les mostrassen aquella gente, y muy cerca de alli toparon con ellos, que tambien venian a buscarnos porque los indios que alla quedauan los auian dicho de nosotros, y estos eran los capitanes Andres Dorantes y Alonso del Castillo con toda la gente de su varca. Y llegados a nosotros se espantaron mucho de vernos de la manera que estauamos y rescibieron muy gran pena por no tener que darnos, que ninguna otra ropa trayan sino la que tenian vestida. Y estuuieron alli con nosotros y nos contaron como a cinco de aquel mismo mes su varca auia dado al traues le-