* Poder expresar los propios
sentimientos, así como
considerar los sentimientos
de la pareja. Es importante
la confianza que se crea en
la relación, no debes temer
expresar de buena forma lo
que sientes. Por ejemplo, si
uno está enojado o enojada
con el otro, la idea es poder
expresarlo de una buena
forma. De lo contrario, si
usamos los gritos o la indiferencia cuando queremos
expresarnos, o nos reímos y
ridiculizamos, no resolveremos nuestros conflictos.
* Las decisiones asociadas a la relación deben ser tomadas de
mutuo acuerdo, no por medio de una imposición. Por ejemplo,
estas decisiones pueden ser tan simples como decidir qué harán este fin de semana; lo importante no es lo que hagan, sino
que ambos se sientan a gusto y tengan en cuenta las opiniones
del otro cuando toman las decisiones.