* Respetar los espacios de cada
uno y confiar el uno en el otro.
Por ejemplo, si tienes ganas de
pasar un tiempo con tus amigos o amigas puedes decirle
a tu pareja sin temor a que se
sienta mal; o si es fin de semana, saber que ambos pueden
salir a solas con sus amigos o
amigas y eso no quiere decir
que están enojados.
* Tener conversaciones o discusiones donde ambos exponen
lo que piensan o sienten de
forma respetuosa. El respeto
no solo debe mostrarse a la
hora de dirigirte al otro, sino
también hacia sus formas de
ver y sentir el mundo.