un tinte dramático tan pronunciado, que obliga al lector á no abandonar el libro cuando ya lo ha empezado á leer.
No pretendo decir, con todo, que esas dos novelas sean las únicas que presenta nuestra literatura. Fuera injusta y erradísima semejante aseveración. Prescindiendo de una serie de novelas-romances y de novelas crónicas, cuya lista es en realidad larga, no puede dejar de mencionarse al Médico de San Luis cuya talentosa autora semi-oculta bajo el sencillo pseudónimo de "Daniel", ha logrado trazar un bello y tranquilo cuadro de la vida de provincia, tan regular en sus oscilaciones y tan igual en sus fenómenos. Doña Juana Manuela Gorriti, cuyos Sueños y Realidades son populares, ha producido más bien ligeros cuentos que novelas propiamente dichas, si bien algunas narraciones, como Un año en California, presentan todos los caracteres del género. Si á estas obras se agregan la Margarita, de la señora Josefina P. de Sagasta, las producciones de don Ángel J. Blanco y otras, se tendrá casi completo el catálogo de las novelas argentinas.
En la joven generación literaria, nótase igual fenómeno. Hay carencia y á la vez necesidad de novelistas. Pero éste como el poeta del autor clásico, nace, pero no se hace. El distinguido naturalista doctor E.