Volviendo al Código de Comercio recordaré, por vía de curiosidad, que atacado el doctor Vélez Sars- field como si en él nada hubiera trabajado, contestó en El Nacional poniendo en la imprenta á disposi- ción de los críticos sus manuscritos sobre letras de cambio y otras materias. Según he sido informado, estos manuscritos deben existir en poder de su fami- lia. £1 doctor Quintana tenía hasta hace poco algu- nos, pero parece que se referían á citas de Códigos ó ampliaciones. £1 doctor Moreno tenía también los manuscritos de Vélez Sarsfíeld referentes á quiebras.
Desde temprano inició el doctor Domínguez una campaña contra el Código en las columnas de aquel curioso Foro, hoy casi agotado. Algunas de sus indi- caciones eran bastante prácticas, mereciendo que aún hoy día se tengan en cuenta.
Sólo de paso citaré el índice ó repertorio alfabéti- co del Código de Comercio, por el doctor don Ángel Navarro, impreso en esta ciudad en 1863 (en 8, 31 páginas), y la pequeña publicación de P. V. Goyena : Cuestionario Comercial ó Tahla analítica, de 1879. £ncuantoal procedimiento, publicó en 1879 el doc- tor don Alberto Navarro-Viola sus Términos jurídi- cos ( en 8*, 34 páginas).
£n ninguna parte se nota más el movimiento de la critica científica, ó el reflejo de ella, sobre nuestra