mentu cere perennius monumento sí, más duradero
que el bronce, porque tendrá que ser forzosamente
leído por todas las generaciones argentinas que se
dediquen á la noble carrera de la abogacía, perpe-
tuando de esa manera no tan sólo el nombre del
autor, sino el recuerdo de una enseñanza cuyos bene-
ficios hemos podido apreciar los contemporáneos.
El método del doctor Obarrio consiste en citar el texto del artículo, transcribir las concordancias de los códigos extranjeros, y comentar en seguida la dis- posición, discutiendo la doctrina de acuerdo con la jurisprudencia. Esta cuestión del método, tratándose de Comentarios á un Código, es de capital impor- tancia, por cuya razón me permitiré avanzar algunas reflexiones.
Como se vé, el método del doctor Obarrio es emi- nentemente exegético, y si bien el estudio de los tex- tos es indispensable, ya Troplong en uno de sus sabios prefacios decía con razón: "si el derecho no fuera sino una ciencia de textos, tendría muchos me- nos atractivos para las espíritus filosóficos; la exe- gesis, por más necesaria que sea, no es más que la parte más árida y más circunscrita. Sobre ella se eleva, á una grande altura, la indagación de las ver- dades naturales sobre las cuales reposan las relacio- nes de los hombres.. ." De ahí los magníficos prefa-