82 RESEÑAS Y CRÍTICAS
desempeñarlas todas á la vez, suprime un año unas para enseñar otras, y cuando — como sucede en el Derecho Civil — hay varios cursos (4 años distin- tos], resulta que el desgraciado estudiante que ingre- sa á la Facultad de Derecho en un año que se enseña el 4* libro del Código, que trata de las sucesiones, debe iniciarse en el Derecho por donde debiera lógicamen- te concluir, estudiando las herencias sin saber nada de lo que son cosas, relaciones de familia ó contra- tos! Esto evidentemente es absurdo. La culpa no es por cierto del profesor — justamente el doctor More- no es uno de los más distinguidos — sino porque es ridículo que no haya sino un solo profesor para los cuatro cursos de Derecho Civil ! Y éste no es mas que uno de tantos ejemplos.
El que conozca las Universidades europeas, no pue- de sino convenir en que las nuestras se hallan aún en estado primitivo.
El Ministro Pizarro, apoyándose en una frase de Cousin, parece atribuir gran parte de estos males á la gratuidad de los cursos (p. xvii), pero paréceme que este es un concepto inexacto.
Hay que distinguir : en el sistema francés, los cur- sos son todos gratuitos, y aun — desde la nueva ley sobre la libertad de la enseñanza superior — lo son las matrículas mismas; en el sistema alemán, la regla